Comida China: Welcome to the Jungle
Unas lengüitas de pato como para empezar a picar algo |
"¿Qué fue lo más raro que comiste?" La pregunta resonaba en mi cabeza. "¿Raro?... no se, ya no hay cosas raras... hay cosas de todos los días." Eso es lo que te pasa cuando vivís por más de un año y medio en China. La gente quiere saber si comés comida china todos los días. La respuesta es: "sí, pero nosotros sólo la llamamos 'comida'." Patas de rana, garra de gallina, huevos preservados, tofu crudo frío, escorpiones, cienpies (bueno, estos últimos dos me colgué y nunca probé [¡aunque las ganas no me faltaban!]).
No hay comida rara. Hay comida y hay irse a dormir con un estómago que hace ruido. Cuando te percatás de que estás en el medio de una cultura culinaria con más de 5000 años de historia, muchas cosas comienzan a cobrar sentido. Si sos uno de esos qué sólo come milanesas con papas fritas, empanadas o asado, China no es para vos. Pero si sos de los que no se autolimita por los gustos que ya conoce, entonces la vas a pasar de diez.
Todo se come. Todo. Ya sea brochettes de corazón de gallina, pezuña de cerdo o lengua de pato, nada se descarta. ¿Terminaste de comer esa sandía? Entonces salteá la cáscara en una sartén con un poco de aceite y sal y ¡buen provecho! Recuerdo aquella vez que estaba mirando un documental de tortugas marinas y mostraron como una nadaba con sus aletas (¿?) gorditas y llenas de carne. Inmediatamente se me llenó de agua la boca. Fue en ese momento en que me dí cuenta de que no hay vuelta atrás.
Vos también comés "raro". Pero no te das cuenta, porque ya es común. Molleja, chinchulines, morcilla (que es sangre coagulada), la ocasional criadilla española, etc. Tomás yerba mate y te gusta el queso azul. Todo esto está bien (y es muy rico), pero para un chino es extraño. Viene a mente aquella vez que le convidé un mate amargo a un compañero de la oficina allá en Beijing. Le arrimé el mate de pezuña de vaca (¿existe acaso alguna otra forma de tomar mate?) y lo probó. Fijate lo loco que son las culturas que tuvo que tomar un largo trago de leche de soja para sacarse el gusto feo. Parecía el mundo del revés.
"Pero comen gatos y perros". Sí, y ocasionalmente también comen ratas. Pero me recuerda el dicho argentino que dice "todo bicho que camina va a parar al asador". No se crean igual que la carne de gatos o perros es algo común. La gente, desinformada, cree que es lo único que comemos. Siempre están esos, son los mejores amigos de los que creen que los chinos únicamente comen arróz.
"Pero a mí no me gusta la comida china." ¿En serio? ¿No te gustan los fideos? ¿No te gusta la carne de cerdo, vaca, cordero, pollo? ¿No te gustan los vegetales, el arróz ni las frutas? Y en ese caso, ¿qué comés? A lo que voy con todo esto es que la comida es comida. La gente siempre se imagina que en china comen como aquel banquete de unas de las películas de Indiana Jones: cerebro de mono y sopa de ojos de no-se-que. No es así. Mucho es la televisión que nos muestra lo que nos quiere mostrar. Mucho también es que los restaurantes chinos que venden cosas exóticas son los que aparecen en el noticiero (los otros no son noticia). Pero la comida china es variada y deliciosa y, cuando desea serlo, exótica.
¡Anímense! Pero nunca olviden que "si lo comés con asco, nunca te va a gustar". ;)
Dario Manoukian
plato preferido en china: 兰菜肉末四季豆 (lancairoumosijidou).
Muy buen post rama! Abra que hacer y probar!
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